Mientras que los sistemas de inteligencia artificial (IA) ganan protagonismo en la vida cotidiana, también están transformando el mundo de la educación. Herramientas como ChatGPT de OpenAI, Bing de Microsoft y Bard de Google representan tanto riesgos como oportunidades.

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Desde la perspectiva de W. Ian O’Byrne, Profesor Asociado de Educación en Alfabetización, College of Charleston para The Conversation, aquí se presentan cuatro formas en que estas tecnologías pueden ser empleadas para favorecer el aprendizaje de los estudiantes:

  1. Instrucción Diferenciada:
    La enseñanza tradicional busca identificar las metas de aprendizaje de todos los estudiantes y adaptar la instrucción a las necesidades individuales. Sin embargo, personalizar completamente las lecciones para un aula con 20 o más estudiantes puede no ser factible. La IA puede observar cómo un estudiante realiza una tarea, ajustando el nivel de dificultad o brindando ayuda según sea necesario. Esta retroalimentación en tiempo real, que es difícil de lograr por un docente para una clase entera, ahora es posible gracias a la IA.
  2. Libros de Texto Inteligentes:
    Investigadores de Stanford han creado un prototipo de “libro de texto inteligente” llamado “Inquire”. Esta aplicación para iPad monitorea la atención del estudiante y permite interacciones como definiciones a un clic, anotaciones y sugerencias personalizadas para cada lector, ajustando el nivel de lectura y añadiendo recursos multimedia.
  3. Evaluación Mejorada:
    Las evaluaciones tradicionales, como ensayos y pruebas de opción múltiple, han cambiado poco en un siglo. La IA puede transformar este panorama al detectar patrones en el aprendizaje que podrían pasar desapercibidos para los docentes. Por ejemplo, Duolingo utiliza IA para crear y calificar exámenes de proficiencia en inglés, ajustando la dificultad según el desempeño del estudiante.
  4. Aprendizaje Personalizado:
    El aprendizaje personalizado coloca los intereses y metas del estudiante en el centro. En este escenario, la IA puede ofrecer instrucción individualizada y retroalimentación en tiempo real. Los chatbots, como Alexa o Siri, han comenzado a ser utilizados en la educación para proporcionar respuestas personalizadas a las preguntas de los estudiantes, manteniéndolos motivados y comprometidos.

Al igual que una lista de reproducción automática de música o video, los sistemas recomendados por IA tienen el potencial de cambiar radicalmente la forma en que aprendemos hoy y en el futuro.

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