La competencia en la carrera por la supremacía cuántica ha dado un salto impresionante, dejando atrás un récord que muchos pensaban sería invencible. En 2019, el mundo fue testigo de cómo el ordenador cuántico Sycamore de Google alcanzó un hito al completar un cálculo en 200 segundos que hubiera tomado miles de años en un superordenador clásico. Sin embargo, la empresa Quantinuum ha logrado romper este récord por un margen sorprendente.

En junio de 2024, Quantinuum presentó su ordenador cuántico H2-1 de 56 qubits, el cual logró una mejora en la corrección de errores que dejó atrás a Google por 100 veces. Este avance fue detallado en un estudio preliminar publicado en la base de datos arXiv, lo que ha generado gran expectativa en la comunidad científica.

Fuente: www.techspot.com

El equipo de Quantinuum logró este impresionante salto utilizando el algoritmo Random Circuit Sampling y alcanzó una puntuación de XEB (benchmark de entropía cruzada) de aproximadamente 0.35, superando ampliamente el récord anterior. Este resultado coloca a Quantinuum en la delantera de la computación cuántica, acercando la era en la que los superordenadores clásicos no podrán competir con los cuánticos.

Además, la empresa destacó que su sistema H2-1, configurado con 32 qubits físicos, permitió la creación de cuatro qubits lógicos altamente fiables, operando con una tasa de error hasta 800 veces menor que la de los circuitos físicos. Este avance es un paso significativo hacia la computación cuántica tolerante a fallos, un objetivo que hasta ahora parecía distante.

Ilyas Khan, fundador y Director de Producto de Quantinuum, reconoció la importancia del logro de Google en 2019, pero subrayó que su empresa ha elevado el estándar a un nivel donde los superordenadores clásicos ya no pueden competir.

“Operamos ahora en un territorio que durante mucho tiempo fue anticipado, uno donde las tareas computacionales son medibles y relevantes, y los ordenadores clásicos simplemente no tienen oportunidad”, afirmó Khan.

Este avance de Quantinuum no solo marca un nuevo récord, sino que redefine el futuro de la computación cuántica, acercando un paso más a la humanidad hacia un nuevo paradigma tecnológico.

Noticias relacionadas: