En un esfuerzo por enfrentar la “epidemia de soledad” que afecta a la población de adultos mayores, el estado de Nueva York ha distribuido miles de robots diseñados para mantener a los ancianos comprometidos y acompañados.
Esta iniciativa es parte de un movimiento más amplio que utiliza tecnología avanzada para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.
La historia de los robots terapéuticos para adultos mayores comenzó en la década de 1990, cuando un investigador del Instituto Nacional de Ciencia y Tecnología Industrial Avanzada de Japón desarrolló a Paro, un robot con forma de foca que se ha convertido en el ejemplo más conocido de esta tecnología. Japón, con un 29% de su población mayor de 65 años, ha liderado el mercado de robots de asistencia debido a su alta expectativa de vida y la falta de estructuras de apoyo suficientes.
Hay que tener en cuenta que Estados Unidos, aunque no tiene una proporción tan alta de adultos mayores como Japón, está envejeciendo rápidamente. Actualmente, hay 62 millones de estadounidenses mayores de 65 años, representando el 18% de la población total. Se espera que esta cifra aumente a 84 millones para 2054.
A pesar del envejecimiento demográfico, la adopción de tecnologías de asistencia en EE.UU. ha sido más lenta. Sin embargo, desde 2018, la Oficina para el Envejecimiento del Estado de Nueva York (NYSOFA, por sus siglas en inglés) ha trabajado para revertir esta tendencia. Hasta ahora, el departamento ha distribuido más de 31,500 mascotas robóticas a los adultos mayores de Nueva York.
Greg Olsen, Director Interino de NYSOFA, se inspiró en la idea de su hija de ocho años, quien compró una mascota robótica en Amazon. Esto lo llevó a probar el concepto a mayor escala. Las mascotas robóticas, producidas por Ageless Innovations bajo la marca Joy for All, incluyen un perro, un gato y aves llamadas “Walker Squawker”, diseñadas para montarse en dispositivos de asistencia para caminar y estimular el movimiento en sus usuarios.
El impacto positivo de estas mascotas robóticas es respaldado por investigaciones que demuestran que la propiedad de mascotas puede reducir significativamente la sensación de soledad. No obstante, tener una mascota viva no siempre es viable para todos los adultos mayores, debido a limitaciones físicas o de salud. Los robots ofrecen una alternativa sin los riesgos asociados con las mascotas reales.
Un estudio de 2022 sobre mascotas robóticas concluye: “Las mascotas de compañía mejoraron la depresión y la soledad sin los riesgos asociados con las intervenciones farmacológicas”. Además, se observó que las interacciones entre los participantes, sus familias y cuidadores profesionales aumentaron el efecto terapéutico.
Aunque las mascotas robóticas han mostrado ser prometedoras, no son una solución definitiva por sí solas. La NYSOFA también colabora con otras empresas tecnológicas, como Intuition Robotics, que produce el robot social ElliQ, destinado a ayudar a los usuarios a mantenerse conectados y monitorear a sus seres queridos. Además, la oficina proporciona otros servicios a los adultos mayores, incluyendo transporte y redes telefónicas.
El programa de mascotas robóticas ha demostrado ser una herramienta efectiva en los últimos seis años. Olsen cuenta historias conmovedoras de clientes que se han apegado a sus mascotas robóticas, como una mujer que declaró que “tendrían que arrancar este gato de mis manos muertas” y otro hombre que pidió ser enterrado con su robot, sorprendiendo a los asistentes a su funeral cuando oyeron un ladrido proveniente del ataúd.
Esta iniciativa destaca el potencial de la tecnología para mejorar la vida de los adultos mayores y subraya la importancia de buscar soluciones innovadoras para combatir la soledad en una población en crecimiento.
El equipo técnico del Grupo 1Millionbot ha colaborado en el análisis de este informe.
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