Durante la COP27 (Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático) se lanzó una nueva herramienta climática que llevará la transparencia climática en todo el mundo a niveles nunca antes vistos. Usando inteligencia artificial y aprendizaje automático, el rastreador global ayudará a aclarar exactamente dónde se originan las principales emisiones de gases de efecto invernadero y qué sectores son los principales culpables.
Los grandes líderes han estado presentes en la COP27 y han vuelto con grandes promesas y compromisos, pero sin apenas nada que mostrar y con dificultad para responsabilizarles debido a la falta de datos disponibles sobre las emisiones de gases de efecto invernadero. Ahí es donde entra en juego la nueva iniciativa del exvicepresidente estadounidense Al Gore, en asociación con la coalición Climate Trace. La semana pasada, el secretario general de la ONU, António Guterres, anunció el lanzamiento de Climate Trace.
“Climate TRACE marcará el comienzo de una era de transparencia radical para el seguimiento de emisiones, proporcionando datos de emisiones independientes basados principalmente en la observación directa de las actividades de emisión”, dijo Guterres en el lanzamiento.
El inventario ofrece datos de emisiones desglosados por cada país y sector principal, y también ofrece datos de emisiones en más de 70 000 de las mayores fuentes individuales de emisiones en todo el mundo, incluidas plantas de energía, yacimientos de petróleo y gas, instalaciones industriales, buques de carga y mucho más. Los datos se representan en un mapa interactivo que muestra visualmente de dónde provienen las emisiones más altas y, en particular, de dónde no provienen.
De dónde provienen los datos
Climate TRACE analiza más de 59 billones de bytes de datos de más de 300 satélites, más de 11.100 sensores y numerosos conjuntos de datos públicos y comerciales adicionales de todo el mundo mediante el aprovechamiento de la IA y el machine learning. La IA ha sido entrenada para detectar diferencias sutiles en imágenes satelitales, patrones de datos y más, lo que permite a Climate TRACE analizar y calcular de forma independiente las emisiones de fuentes individuales.
Hallazgos interesantes
Desde el lanzamiento de la herramienta, se han destacado algunos hechos, a saber, que la mitad de las 50 mayores fuentes de emisiones son campos de producción de petróleo y gas y sus instalaciones asociadas.
Además, las emisiones de la producción de petróleo y gas no se reportan significativamente, y los datos ahora muestran que, de los países que deben informar regularmente a la CMNUCC, las emisiones son hasta tres veces más altas.
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New AI tool makes greenhouse gas emissions more transparent than ever