Ayer se celebró en San Francisco el primer evento para desarrolladores en la historia de OpenAI, el OpenAi DevDay, donde programadores de todo el mundo se congregaron para presenciar el lanzamiento de GPT-4 Turbo, la última joya de la corona en la evolución de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM).
La jornada, repleta de anuncios que supuestamente van a marcar un antes y después en la inteligencia artificial, no solo presentó mejoras significativas en cuanto a capacidad y rendimiento, sino que también desveló un universo de personalización y accesibilidad para desarrolladores y usuarios por igual.
Todo ello envuelto en un halo de mística geek que recordaba a las ya históricas presentaciones de Steve Jobs (del que Sam Altman, CEO de OpenAI, es admirador declarado) para Apple, donde este se paseaba por el escenario con aspecto desenfadado (el ya icónico conjunto de vaqueros sin cinturón, zapatillas de deporte y jersey oscuro de cuello vuelto metido por dentro), haciendo bromas entre los aplausos de un público entregado a la causa que le vitoreaba como si se tratara de Tesla mostrando por primera vez la corriente alterna. Tal vez, los vítores deberían haber sido dirigidos también a los ingenieros de Apple y/o a las niñas y niños congoleños que extraían el cobalto necesario para las baterías de los dispositivos de la compañía de Jobs, trabajando en minas en condiciones paupérrimas, pero a casi nadie le gusta aplaudir las violaciones de derechos humanos, mucho menos en público. En cualquier caso, esa no es la cuestión; volvamos al evento de OpenAI.
Más allá de la velocidad: la expansión del contexto en GPT-4 Turbo
En su intervención, Altman hizo especial hincapié en el hecho de que GPT-4 Turbo supera ampliamente la longitud de contexto de sus predecesores. Con una capacidad de 128K tokens (lo que se traduce en una habilidad para interpretar prompts equivalentes a más de 300 páginas de un libro estándar), este gigante de la inteligencia artificial generativa (AGI, por sus siglas en inglés) rompe las barreras del lenguaje y abre nuevas avenidas para aplicaciones más complejas y profundas. Esta mejora en la longitud de contexto opera a modo de puente para conversaciones más ricas y detalladas, permitiendo a los modelos entender y continuar discusiones con un nivel de coherencia prácticamente humano.
La nueva API de GPT-4
OpenAI también ha pulido la forma en que los modelos interactúan con elementos JSON a través de su API, brindando a los desarrolladores herramientas más sofisticadas y mejoradas. Con la promesa de accesibilidad a partir de hoy, tanto GPT-4 Turbo como una versión actualizada de GPT-3.5 con una ventana de contexto extendida, las firmas que hacen uso de la API de OpenAI podrán potenciar sus aplicaciones y servicios. Esta es una llamada a la acción para compañías como Duolingo, Be My Eyes, Stripe, Morgan Stanley o la española 1MillionBot, que ya se benefician del poder de GPT-4 en diversas capacidades.
Los usuarios que no se dedican al desarrollo seguirán disfrutando de las capacidades de GPT-3.5 a través de la versión gratuita de ChatGPT y del modelo más robusto GPT-4 por medio de la versión de pago ChatGPT Plus. Con esta estrategia, OpenAI no solo refuerza su compromiso con el desarrollo tecnológico avanzado sino que también, según la compañía, garantiza la inclusión y democratización de la IA para un público más amplio.
GPT Store
OpenAI reveló asimismo ayer su próxima aventura comercial: la GPT Store. Este mercado digital, cuya inauguración está prevista para finales de noviembre, promete ser un catálogo de modelos de ChatGPT personalizados por un grupo selecto de desarrolladores aprobados por OpenAI. Aunque estos modelos se especializarán en áreas como productividad, educación y entretenimiento, estarán solo al alcance de los usuarios de ChatGPT Plus y ChatGPT Enterprise, lo que plantea inquietudes sobre la equidad en el acceso a la última tecnología de IA.
Los pronunciamientos de OpenAI sitúan a la compañía en una posición de liderazgo en cuanto a la personalización y accesibilidad de la IA. Con estos anuncios, OpenAI no solo ha establecido un nuevo estándar en la inteligencia artificial sino que también ha trazado un camino para que la tecnología AI sea más personalizable, accesible y defendible frente a los desafíos legales del presente y del futuro. El GPT-4 Turbo y las nuevas iniciativas de la compañía están diseñadas para impulsar a los desarrolladores y usuarios a explorar horizontes desconocidos, marcando así el inicio de una nueva era de posibilidades creativas e innovadoras.
Sin embargo, no dejan del todo claro cómo sus modelos, incluyendo GPT-4 Turbo, navegarán los intrincados dilemas morales y legales que enfrenta la IA en la actualidad. Mientras que las intenciones de fomentar la creatividad y la innovación son claras, la comunidad global observa con cautela y expectación a partes equivalentes, esperando acciones concretas que aseguren que el futuro de la IA no sea solo más inteligente y personalizado, sino también más responsable y justo para todos.