Según un estudio de la Universidad de Virginia, un mensaje de texto vía móvil durante el verano, en momentos determinados, puede ser la diferencia entre que los estudiantes se matriculen o no.
Los estudios han demostrado que los estudiantes que reciben algún tipo de llamada a la acción mediante interacción durante el verano, ya sea por parte de consejeros o por chatbots, tienen más probabilidades de inscribirse exitosamente en la universidad que aquellos que no reciben ningún tipo de interacción. En un estudio reciente realizado por Benjamin L. Castleman de la Universidad de Virginia, que incluyó a casi 5,000 estudiantes de bajos ingresos, se demostró que entre el 70 y 72 % de los estudiantes que recibieron una interacción por medio de mensaje de texto con llamada a la acción, ya sea de un mentor o un chatbot, se matricularon con éxito en la universidad, en comparación con el 68 -70 % de los estudiantes con los que no lo hicieron.
Este tipo de interacción oportuna en verano, con recordatorios e indicaciones de lo que los estudiantes deben hacer, y una respuesta con ayuda simplificada cuando los estudiantes tienen preguntas o problemas lleva a un impacto positivo y estadísticamente significativo en la inscripción.
Enviar un mensaje a un estudiante durante el verano generalmente significa enviar un conjunto organizado de indicaciones a los estudiantes que les ayuden a completar tareas necesarias.
Se pueden enviar recordatorios como: que pronto recibirá un formulario de ayuda financiera, o se puede enviar un enlace que explica cómo configurar la cuenta de correo electrónico de la universidad.
Los mensajes de texto parecen ser una forma más accesible para que los estudiantes de esta generación se comuniquen.
De acuerdo a un estudio que el mismo investigador realizó en 2011, que consistía en que los asesores se pusieran en contacto vía telefónica y por email, los estudiantes no responden tan bien a estos métodos más tradicionales de comunicación comparados con los mensajes de texto.
La KIPP (Red nacional de escuelas gratuitas preparatorias para la universidad de inscripción abierta en comunidades de bajos ingresos en todo Estados Unidos) ha apostado por este tipo de comunicaciones cuyo programa de persistencia universitaria utiliza un proceso continuo y riguroso para proporcionar a los estudiantes apoyo individual antes y durante su periodo en la universidad. El KIPP utiliza un sistema de seguimiento que es diferente al de cualquier otra red de escuelas autónomas en el país.
La inteligencia artificial contribuye en gran medida a la capacidad de KIPP de mejorar continuamente el programa y adaptarlo a las necesidades de los estudiantes, que utiliza procesamiento de lenguaje natural, eso permite que el chatbot, llamado “KIPPer” desarrollado por AdmitHub, ofrezca respuestas más detalladas e informativas y no solo conteste con un simple “sí” o “no”.