La conocida como “guerra de los chips” ha estado definida por la lucha por dominar la tecnología del silicio. En un movimiento que podría redefinir el futuro de la inteligencia artificial y la computación. científicos de la Universidad de Pekín dicen haber creado el primer semiconductor bidimensional de seleniuro de indio (InSe) este avance podría suponer una disrupción tecnológica que podría colocar a China por delante de EEUU.

El avance: (Indium Selenide)
El gran hito logrado por los investigadores chinos es un nuevo método para la producción en masa de obleas de indio selenuro (indium selenide). Lo que hace este logro sea diferencial es su capacidad para fabricar estas obleas con una precisión a nivel atómico.
El indio selenuro es un material con propiedades únicas que lo hacen ideal para la próxima generación de chips. Mientras que los chips de silicio actuales están empezando a mostrar sus limitaciones físicas, este nuevo material parece ser una alternativa para el desarrollo de componentes más eficientes y potentes.
El gran hito logrado por el equipo liderado por del profesor Kai-Ge Zhou es un nuevo método para el crecimiento epitaxial del indio selenuro (InSe), un material bidimensional (2D), directamente sobre una oblea de silicio. Este avance, publicado en la revista Nature Electronics, supera un desafío fundamental: la incompatibilidad estructural entre el InSe y el silicio.
El equipo realizó un innovador proceso de crecimiento dividido en dos etapas, consiguiendo producir en masa obleas de indio selenuro de gran tamaño y con una precisión a nivel atómico. El InSe tiene propiedades electrónicas y ópticas únicas, que lo convierten en un candidato ideal para superar las limitaciones del silicio en la fabricación de chips.
Implicaciones estratégicas para la IA
Este avance técnico puede suponer también un movimiento estratégico. El desarrollo de una tecnología de producción tan avanzada con un material completamente nuevo demuestra que China no busca simplemente competir con la tecnología actual del silicio dominada por Occidente. En cambio, su objetivo es adelantarse y definir la tecnología del mañana.
Para el sector de la IA, esto es crucial. El indio selenuro podría ser la base para construir chips de alta velocidad y alta eficiencia energética que son esenciales para el futuro del deep learning y las cargas de trabajo de inteligencia artificial más exigentes. Un suministro fiable y avanzado de estos chips le daría a China una ventaja estratégica en el desarrollo de la próxima generación de modelos y aplicaciones de IA.
Una nueva fase en la “guerra de los chips”
Este hito no significa el fin del silicio de la noche a la mañana. La transición del laboratorio a la producción a gran escala es un proceso largo que podría llevar años, o incluso décadas.
No obstante, el descubrimiento del indio selenuro marca el inicio de una nueva fase en la competencia tecnológica global. Esta vez, la carrera no está solo en la miniaturización del silicio, sino en la búsqueda de materiales y arquitecturas completamente nuevas. El indio selenuro podría ser un serio contendiente para reconfigurar el panorama tecnológico mundial.