La revista Time ha elegido como Persona del Año 2025 a los que denomina “Arquitectos de la Inteligencia Artificial” (Architects of AI). La elección es un reconocimiento colectivo a ocho figuras clave de IA. El grupo está compuesto por Sam Altman (OpenAI), Jensen Huang (Nvidia), Elon Musk (xAI, Tesla, X), Mark Zuckerberg (Meta), Lisa Su (AMD), Demis Hassabis (Google DeepMind), Dario Amodei (Anthropic) y la científica Fei-Fei Li (Directora del Instituto de IA centrada en el ser humano de Stanford).
Según el editor en jefe de Time, la selección se fundamenta en el impacto sin precedentes que la Inteligencia Artificial ha tenido a lo largo de 2025. Time argumenta que este fue el año en que el potencial de la IA “rugió a la vista”, pasando de ser una tecnología novedosa a una fuerza de “masa crítica” que no tiene marcha atrás. Los representantes elegidos para la portada fueron elegidos por su papel en “entregar la era de las máquinas pensantes, por asombrar y preocupar a la humanidad, por transformar el presente y trascender lo posible”, señalando que este grupo es responsable de la tecnología más trascendental desde el advenimiento de las armas nucleares, lo que subraya tanto su promesa como su peligro.
La revista dijo que este año seleccionó deliberadamente a las personas, o a los “individuos que imaginaron, diseñaron y construyeron la IA”, en lugar de la tecnología en sí. Para simbolizar este poder, Time recrea la famosa fotografía de 1932, “Lunch atop a Skyscraper”. En esta icónica imagen, los ocho líderes están sentados en una viga de acero sobre la ciudad.
La elección no ha estado exenta de polémica, en linkedin, Hernán Rodriguez, Director editorial en La Ecuación Digital crítica la portada y comenta que la Time comete un error conceptual al llamar “arquitectos de la IA” a CEOs como Altman y Huang, agumentando que estos líderes solo gestionan la explotación, el capital y el poder de la tecnología (hegemonía), pero no diseñaron sus cimientos intelectuales. Según Rodríguez los verdaderos arquitectos fueron los científicos e investigadores que desarrollaron las redes neuronales y los modelos estadísticos durante décadas en universidades y laboratorios. Nombrar a los CEOs arquitectos es una reescritura de la historia que glorifica el capital sobre la ciencia y oculta a los verdaderos constructores, desviando el debate sobre para quién debe servir la IA. Un artículo de huffpost.com también recoge diferentes hilos de X criticando el nombramiento.