Máquinas dotadas con cámaras y controladas por inteligencia artificial aportan una precisión sobrenatural al deshierbe, la cosecha y la fertilización.

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Un ejército de robots comienza su marcha por las zonas rurales de Estados Unidos, con la promesa de transformar el futuro de la alimentación. Veinticinco máquinas inteligentes fueron enviadas el mes pasado al Medio Oeste y al delta del Mississippi, donde avanzarán sobre campos recién plantados a 12 millas por hora, aniquilando las malas hierbas.

Producidos por John Deere y creados por la empresa emergente Blue River Technology, estos desmalezadores robóticos se parecen mucho a los rociadores industriales estándar a primera vista, pero cada uno está equipado con un intrincado sistema de 36 cámaras y una masa de mangueras diminutas. Utilizan la visión por computadora para distinguir entre cultivos y malezas y luego despliegan con precisión de francotirador pequeños chorros de herbicida sobre las malezas, lo que evita contaminar la cosecha y pone fin a la práctica común de rociar productos químicos en miles de millones de acres.

Los robots “See and Spray Ultimate” son máquinas costosas, enormes y enormemente complejas que actualmente solo son accesibles para los agricultores a escala industrial, pero dentro de unos años su impacto en el medio ambiente y la salud humana podría ser espectacular. Están a la vanguardia de una ola de equipos agrícolas reinventados que ayudarán a los agricultores a producir más alimentos en menos tierra con aplicaciones químicas radicalmente reducidas.

Las máquinas inteligentes pueden tratar las plantas individualmente, eventualmente aplicando no solo herbicidas sino pesticidas, fungicidas y fertilizantes planta por planta, en lugar de campo por campo. Este tipo de hiperprecisión puede hacer más que reducir el uso de agroquímicos, y también permitir una mayor diversidad y mezcla de cultivos en los campos , de modo que las granjas más grandes puedan comenzar a imitar los sistemas naturales. Mientras tanto, las sembradoras y cosechadoras robóticas ya están mostrando mejoras en el rendimiento de hasta un 2%, y las cosechadoras robóticas podrían eventualmente aliviar el trabajo agrícola cada vez más agotador y la escasez de mano de obra.

See and Spray es uno de los siete productos de IA que John Deere tiene ahora en desarrollo, incluidas sembradoras robóticas, tractores autónomos y cosechadoras que separan meticulosamente el trigo de la paja. Todos están equipados con docenas de cámaras y procesadores de datos basados ​​en algoritmos que examinan, analizan y miden cada planta y semilla en un campo.

Más información: https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2022-06-02/farm-robots-will-help-feed-the-world-during-climate-change

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