El MIT ha lanzado el Stephen A. Schwarzman College of Computing, un centro de 1.000 millones de dólares dedicado a “remodelar su programa académico” en torno a la IA. La idea, dijo el presidente del MIT, L. Rafael Reif, es utilizar la IA, el aprendizaje automático y la ciencia de datos junto con otras disciplinas académicas para “educar a los bilingües del futuro”, definiendo bilingües como aquellos que trabajan en biología, química, política, historia y lingüística con habilidades informáticas que pueden ser utilizadas en su campo.
Financiación
El centro, que se está construyendo con 350 millones de dólares de Stephen A. Schwarzman, director ejecutivo de la firma de capital privado Blackstone y la 34ª persona más rica del mundo según Forbes, será pionero en el desarrollo del potencial de una disciplina que cambiará el mundo tal como lo conocemos, como Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee señalaron en el altamente recomendado “The Business of Artificial Intelligence”.
…en la próxima década, la IA no reemplazará a los gerentes, pero los que usan IA reemplazarán a los que no lo hacen”.
Importancia de la IA en todos los ámbitos
La creación de un centro multidisciplinario independiente reconoce que la IA afectará a los profesionales en casi todos los campos. El proceso ya está en marcha en dos campos tan diferentes como la gestión y las ciencias de la salud, en los que cada vez es más necesario que los profesionales comprendan cómo analizar los datos o realizar diagnósticos utilizando herramientas algorítmicas.
La semana pasada, Google presentó estudios que muestran que sus algoritmos de análisis de imágenes ya son capaces de identificar tumores en cánceres de mama con una precisión del 99%.
Otros estudios publicados en prestigiosas revistas médicas confirman que las pruebas diagnósticas como los ecocardiogramas ya pueden interpretarse de forma totalmente automática. El año pasado en el evento de innovación de Netexplo en París, la compañía india de diagnóstico por imágenes médicas Qure.ai fue una de las galardonadas, uno de sus fundadores respondió esta pregunta que habla sobre los temores de que los seres humanos están siendo reemplazados por el aprendizaje automático y la IA:
P.¿cómo se sintieron los radiólogos cuando, después de haber dado sus archivos de imágenes a la compañía para que entrenara su algoritmo, vieron que era capaz de diagnosticar tumores con mayor precisión que los médicos?
R. Después de un breve período de adaptación, los profesionales médicos decidieron que era mejor dejar que el algoritmo llevara a cabo este trabajo -los diagnósticos a veces implican examinar decenas o cientos de imágenes muy similares- y dedicaron su tiempo a otras tareas más productivas. Algunos pronostican que la próxima generación de médicos ya no se molestaría en tratar de hacer un diagnóstico con una radiografía y que la práctica sería vista como algo peligroso que los médicos hacían en los viejos tiempos. Los algoritmos no reemplazarán a los radiólogos, mamógrafos o ecocardiografistas… pero aquellos que saben cómo usar la inteligencia artificial y el aprendizaje automático en sus diagnósticos reemplazarán a aquellos que no lo hacen, quienes probablemente serán vistos como un riesgo potencial para los pacientes.
Ética
La nueva escuela está enfatizando claramente la ética y la responsabilidad personal cuando se trata de crear, manipular y utilizar la inteligencia artificial. A menudo, la conversación en tecnología gira en torno a “podemos”, no “debemos”. El MIT parece estar tomando en serio el tema y haciendo que la ética de la IA sea fundamental dentro de este nuevo programa.
El nuevo centro abrirá sus puertas en septiembre de 2019; es una universidad, más que una escuela, porque el énfasis está en que será interdisciplinario. El MIT tiene la intención de que la universidad funcione en sus cinco escuelas. Para dejar claro lo importante que el MIT considera el campo de la IA, el FAQ dice:
“La fundación del MIT Schwarzman College of Computing es el cambio estructural más significativo desde 1950, cuando el MIT estableció la Sloan School of Management y la School of Humanities, Arts, and Social Sciences”.
Las generaciones venideras
La inteligencia artificial y el aprendizaje automático encontrarán usos en todas las profesiones que mejorarán el rendimiento humano. Es esencial que las generaciones venideras comprendan cómo funcionan la inteligencia artificial y los algoritmos de aprendizaje automático, no sólo para evitar incidentes como ese algoritmo defectuoso de Amazon que decidió dejar de contratar mujeres de la base a los datos de la empresa, sino también para diseñar procesos de innovación que apliquen el poder de una tecnología cada vez más poderosa.
Ver el uso creciente de la IA y el aprendizaje automático únicamente en términos de sustitución de seres humanos es contraproducente y peligroso. ¿Por qué alguien preferiría que su radiografía fuera diagnosticada por un médico en lugar de un algoritmo mucho más preciso? ¿Por qué no dejar que los algoritmos conduzcan nuestros coches con más seguridad de la que podemos esperar? Es hora de entender que preservar los empleos a expensas de hacer las cosas mejor es una batalla perdida.
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